3 powers we hold to witness in this new digital age

3 powers we hold to witness in this new digital age

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anejaba en tráfico de Los Ángeles cuando un amigo me llamó para hacerme una consulta personal. Con mucha tristeza me contó cómo el amor de su esposa hacia él se había enfriado y su relación se había deteriorado.

Escuché los detalles por aproximadamente diez minutos hasta que me preguntó, ¿Qué puedo hacer? Le confesé que no me consideraba muy buen consejero y que me sentía incómodo cada vez que alguien se acercaba con sus problemas. Sin embargo, suspiré, oré en silencio una de esas oraciones flash, y comencé a hablar con él.

Al cabo de un par de minutos le hice una pregunta pero no obtuve respuesta. Pregunté de vuelta… Nada. Y por una tercera vez… Silencio absoluto. Entonces levanté mi teléfono celular para revisar si continuaba en la llamada y ¿adivinen qué? Me había quedado sin batería. ¡Qué vergüenza! Pensé, mi amigo creerá que le tranqué el teléfono.

Las últimas palabras del Señor Jesucristo antes de su ascensión fueron:

Recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.

Hechos 1:8

La palabra ‘poder’ viene del griego dynamis, la cual también se puede traducir como fuerza, actos maravillosos, energía inherente de las cosas o capacidad para realizar una tarea.1 Hemos entendido bien este pasaje desde el punto de vista teológico a través de años de interpretación bíblica: es el poder del Espíritu Santo lo que nos capacita para ser testigos.

El poder del Espíritu Santo

El Espíritu Santo ha derramado dones y habilidades, fortaleza y temple para proclamar el evangelio aun en situaciones adversas. El testimonio de la iglesia ha sobrevivido veinte siglos contra toda probabilidad gracias al poder del Espíritu de Dios.

Me acordé de este pasaje cuando mi teléfono se quedó sin batería, o sea, sin poder. ¿Qué si el Espíritu Santo nos ha dado también en este tiempo el poder de la energía eléctrica para ser testigos?

El poder de la energía eléctrica

En los días de los escritores bíblicos era impensable que ese poder sirviera para algo. Apenas los filósofos griegos habían identificado el fenómeno al frotar un fragmento de ámbar (en griego, elektron) y notar que atraía pequeños objetos metálicos.

Esas pequeñas chispas de energía no tendrían entonces ningún poder. Pero es indudable que la situación ha cambiado. El poder de la energía eléctrica ahora potencia la revolución tecnológica moderna. El poder eléctrico ha acortado la distancia de lo último de la tierra a la palma de la mano.

El Dr. Kevin Baxter, superintendente de las escuelas católicas primarias de la Arquidiócesis de Los Ángeles  comentó durante la tercera conferencia de comunicaciones y tecnología: “Si nos quisiéramos comunicar con los fieles, y si nos quisiéramos comunicar con los estudiantes, y si nos quisiéramos comunicar con la comunidad, deberíamos hacerlo en el lugar dónde se encuentran, y esto no es en los templos ni en las bancas sino en las palmas de sus manos.”2

La última frontera ya no es geográfica sino virtual. El nuevo continente ya no es América sino el continente digital. El nuevo misionero es el misionero digital.

El poder de las relaciones

Aquella noche al llegar a casa mi teléfono recibió poder y fue testigo. Pude llamar a disculparme y ser de testimonio para mi amigo. Conservar y promover las buenas relaciones son la marca de la nueva evangelización. Las redes sociales están utilizando el poder eléctrico para fomentar nuestras relaciones interpersonales y para conseguir y crear relaciones nuevas. Estas representan nuevas oportunidades para ser testigo. Comportémos como buenos testigos digitales.

Hemos recibido poder. Poder para ser testigos. El poder que hemos recibido del Espíritu Santo no tiene comparación. Su poder no tiene substituto. Esta generación ha recibido además un poder nuevo con una capacidad única de alcance. La tecnología que ha creado este nuevo continente es la misma que necesitamos utilizar para ser testigos y alcanzarlo con el evangelio.

Para esto tenemos que poner el poder de la energía eléctrica al servicio del poder del Espíritu Santo mediante el uso de la tecnología. El nuevo misionero digital necesita aprender su idioma y sus costumbres. Hacerse además de griego para el griego, y judío para el judío, digital para el digital. Nuestra generación ha recibido ambos poderes, y a quien mucho se le da mucho se le exige.

Y tú, ¿utilizas el poder recibido para ser testigo? ¿De qué formas creativas usas la energía eléctrica para testificar hasta lo último de la tierra?


1 Strong, James. The New Strong’s Dictionary of Hebrew and Greek Words. Thomas Nelson (Nashville 1996). #1411.
2 Baxter, Kevin, (Agosto 2014). Panel de Discusión. Panel presentado en la Conferencia de Tecnología C3. Los Ángeles, CA.

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Vladimir Lugo

Technology that releases the power of your mission.

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