E
ra un día soleado y frío, como me gustan a mí. Las montañas nevadas alrededor de Colorado Springs brillaban con la altitud de las rocallosas y la actitud de quien vive más cerquita del sol. Brillaba también la gente.Preparábamos el festín para celebrar el Día de Acción de Gracias. En el aire, la canela se mezclaba con las manzanas, los clavos con las batatas y lo dulce con lo salado. ¡Inolvidable!
El sobrino de mi esposa trabajaba en Enfoque a la Familia. No tuvo que insistir mucho cuando nos ofreció un tour tras bastidores. Como por arte de teletransportación estábamos paseando por sus pasillos. Si alguna vez andas por esos lares te recomiendo que vayas; hay algo para cada integrante de la familia.
El brillo de los empleados, los olores aún frescos de la fiesta y lo dulce del tour de repente comenzó a contrastar con lo amargo de la vida: rupturas familiares, hambre, peligros, esclavitud sexual, amenazas de suicidio. El lado oscuro de la realidad humana gritaba en las pantallas gigantes de aquella esquina, recordándonos el llamado de Jesús:
Ustedes son la luz del mundo.
Mateo 5:14
Acababan de inaugurar el nuevo Centro de Participación Digital (en inglés, Digital Engagement Center, en la foto). Un lugar donde especialistas de las redes sociales y consejeros familiares unen sus esfuerzos para ministrar al atribulado. Un verdadero laboratorio de tecnologías ministeriales.
Con este quinto artículo completo la serie sobre tu presencia digital, que incluye:
- 4 elementos indispensables de tu presencia
- 5 distintivos que marcan presencia digital
- 5 preguntas para una presencia digital útil y atractiva
- 7 ejercicios para aprovechar más tu correo electrónico y este,
- 5 prácticas de transformación en las redes sociales
Los medios sociales son un poderoso instrumento de cambio en tu comunidad. Pon a las redes sociales en el umbral de tu influencia en el mundo. Implementa estos cinco consejos para canalizar tus esfuerzos de ministrar al atribulado y reflejar la luz de Cristo.
1. No sólo consumas, comparte
Esta es la esencia del evangelio: Las noticias son tan buenas que tenemos que compartirlas. Esta es también la razón de ser de las redes sociales. En cierto sentido, las redes sociales son la forma tecnológica del “boca en boca.” Una invitación al “ven y vé” (Juan 1:46). Muchas empresas ahora emplean la figura de un Gerente de Comunidad, quien se encarga de administrar las redes sociales.
Condúcete con un espíritu de generosidad. Comparte, retuitea, reenvía. De gracia recibes y de gracia das (Mateo 10:8).
2. No sólo observes, conversa
La clave para aprovechar al máximo las redes sociales es la participación. Participación significa ser parte de, y hacerse parte de. Con frecuencia escucho a amistades que eliminan amigos de sus cuentas porque no interactúan para nada. No quieres ser uno de los eliminados. Involúcrate en las conversaciones. Usa los comentarios.
Condúcete con un espíritu de agradecimiento y comparte la copa (Mateo 26:27). Aplica todas las reglas de la etiqueta en la conversación. Responde con respeto, incluso a aquellos que opinan diferente, como si estuvieses en una fiesta de gratitud.
3. No sólo digas, escucha
Esta es una de las lecciones principales que recibí en Colorado Springs. Usa las redes sociales para escuchar. No lo digo en sentido figurado. Conviértete en un red-escucha activo. Ten un oído dispuesto a entender el mundo en el que vivimos, sus retos, lo que está de moda, las tentaciones a las que son expuestos nuestros jóvenes.
Para eso son las #etiquetas, para oír. Existen herramientas dedicadas a escuchar lo que la gente dice en las redes, tales como Salesforce Radian 6, Sprout Social o Google Analytics.
Condúcete con un espíritu de empatía. No oigas con actitud de juicio o condena; sé compasivo. Afirma los sentimientos de los demás y su participación. Se pronto para oír antes de ofrecer el sacrificio de los necios (Eclesiastés 5:1).
4. No sólo dividas, unifica
Decide en cuáles redes sociales quieres participar. Hay muchas opciones, desde las más conocidas e influyentes (Facebook, Twitter, Instagram, Google+, LinkedIn) hasta las menos conocidas, como May Feelings dedicada a la oración por los demás. Puedes hasta crear una propia. En la medida de lo posible usa el mismo identificador en todas y cada una de ellas, el mismo nombre de cuenta y la misma presentación visual.
Aunque están separadas, puedes manejarlas todas desde herramientas especializadas para el manejo de las redes sociales, como lo son Buffer, Edgar o Hootsuite. Estas te facilitan el trabajo. Te permitirán tener una visión unificada de tu presencia en las redes, crear estrategias integradas de publicación y poner todo en un calendario común.
Condúcete con un espíritu de unidad. Extiende la unidad técnica a la paz de tus relaciones en la red (Efesios 4:3).
5. No sólo copies, crea
Es bueno compartir pero mucho mejor es crear. Sacúdete la ceguera por familiaridad. Es decir, no creas que porque algo es obvio para ti también es obvio para los demás. Tú tienes algo único que aportar. Tu historia es sólo tuya. Escribe tus anécdotas, tus semillas del saber. Tu correr en la carrera de la fe.
Hay mucho que puedes hacer. Usa gráficas cada vez que puedas porque estas estimulan el entendimiento del mensaje. Hay muchas aplicaciones para esto, mis preferidas han venido a ser Canva y Piktochart, junto con varias aplicaciones móviles para Instagram.
Condúcete con un espíritu de creatividad. En esto también eres la imagen de un Dios creador (Génesis 1:1).
Generosidad. Agradecimiento. Empatía. Unidad. Creatividad. Cinco valores cristianos que debemos incorporar. Compartir. Conversar. Escuchar. Unificar. Crear. Cinco consejos para que nuestra estrategia de redes sociales transforme nuestras comunidades. Con esto expresa tu identidad digital, anima a que visiten tu sitio web y desarrolla tus listados de correo electrónico. Haciendo esto tendrás una presencia digital de gran impacto.
Leave a Reply