A
través de los años he participado en muchas conferencias. Por experiencia sé que una conferencia puede ser abrumadora y confusa; nos puede dejar con una sensación de que somos inadecuados o de que estamos muy atrasados.Durante tu próxima conferencia o convención, recuerda las palabras del apóstol:
Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos .”
Efesios 5:16
Por eso quiero sugerirte que desarrolles estos 6 hábitos para aprender al máximo durante una conferencia de forma intencionada e interactiva.
1. Toma notas
No podemos retener tanta información en tan poco tiempo, por eso debemos hacer provisión para después. Lo más probable es que la información que recibimos se nos olvide apenas salgamos del salón de conferencias. El tener buenas notas es crucial. Así podrás regresar a ellas y revisarlas a tu conveniencia. Tus notas son una herramienta poderosa de aprendizaje.
Utiliza una aplicación especializada para tomar notas como por ejemplo Microsoft Onenote o, mi favorita, Evernote. Estas aplicaciones te permitirán después hacer búsquedas detalladas para poder utilizar tus anotaciones en los momentos más oportunos. La mayoría de ellas te permiten ademas incorporar fotografías o fragmentos de audio. De ser posible, toma fotos de las pantallas y almacénalas con tus notas.
2. Lleva un diario
Un diario es una forma diferente de tomar notas. Lo que quieres hacer es ir anotando en una nota aparte y corrida, y en la medida en que van sucediendo, tus propias ideas, tus propios pensamientos, las cosas que quieres consultar después, o las cosas que Dios te está hablando a ti en lo personal. Cuando llevas un diario durante la conferencia puedes asociar lo que estás aprendiendo con situaciones reales en tu vida. Esto fortalece tu aprendizaje y te impulsa en el mundo de las ideas para desarrollar las tuyas propias.
Una forma de tomar ideas es la de llevar una aplicación que se conoce como mapa mental. Una aplicación de mapa mental te permite poner una idea principal e ir asociando ideas en forma de las ramas de un árbol de acuerdo a sus relaciones.
Hay software especializado para hacer mapas mentales como por ejemplo Mindmeister o incluso Microsoft Visio. Sin embargo, la tecnología tradicional también funciona muy bien: papel y lápiz. Si pudieras añadir algo de color sería mucho mejor. El color en tus notas te permite hacer asociaciones mentales y clasificaciones que son difíciles de hacer de cualquier otra manera.
3. Establece nuevas relaciones
Dependiendo de si eres una persona introvertida o extrovertida, esto puede que sea más difícil o más fácil para tí. Piensa que una conferencia es una oportunidad para establecer relaciones y amistades nuevas, para crear una red de apoyo y para poder conocer recursos que están disponibles para tu ministerio. Una amplia gama de posibilidades se abre cuando conoces líderes en áreas que tú quisieras fortalecer o desarrollar. No te quedes dentro de tu círculo reducido de conocidos. Ábrete a la posibilidad de conectarte con otros. Al fin de cuentas, los organizadores de la conferencia pretenden que te pongas en contacto con los recursos que la conferencia ha invitado, así que deja la timidez y acércate.
Es importante que puedas mantener tus contactos de forma organizada y clasificarlos de manera apropiada. Generalmente, cuando recibo tarjetas de presentación en conferencias, escribo en la parte trasera el nombre de la conferencia y qué tipo de conversación sostuve con esa persona. Esta información luego la escribo lo antes posible en un programa especializado para manejar mis contactos.
Por ejemplo, yo utilizo Google Contacts o Apple iCloud. Éstos programas en la nube tienen además la ventaja que sincronizan tus contactos con tus aparatos móviles y con tus computadoras de manera que los puedas tener siempre disponibles cuando los necesitas.
4. Aprovecha primero los talleres
Exponte a cualquier oportunidad que tengas de trabajar por cuenta propia en la conferencia. Si puedes utilizar herramientas de manera directa, usar tus manos para construir algo, o participar en dinámicas de grupo, esto aumentará exponencialmente tu retención y tu experiencia de aprendizaje.
Cuando recibas un taller asegúrate de llevarte cualquier material que se entregue por escrito o de bajar cualquier información que se suministre a través de la Internet. Este material vas a poder consultar después y seguir los pasos a la hora de querer implementar ese mismo programa o esa misma dinámica. Tu ministerio se va a poder beneficiar de lo que aprendiste si te lo llevas contigo.
Te recomiendo que mantengas una oficina libre de papeles. Cada vez que recibo material escrito trato de escanearlo o de tomarle una fotografía y almacenarlo de manera digital. Al hacer esto, me aseguro de tomar anotaciones acerca de ese documento lo más detallado posible (esta se conoce también como metadata, o sea data acerca de la data). De esta manera no estaré acumulando papeles que después olvidaré que los tengo.
Existen aplicaciones que te permiten manejar tus documentos de manera organizada. Yo utilizó una llamada PaperPort, que además se sincroniza con mi escáner. También me gusta utilizar una aplicación móvil llamada JotNot Pro, la que me permite escanear utilizando la cámara que viene con mi teléfono celular.
5. Pasa tiempo con los auspiciadores
En incontables ocasiones me he sorprendido al caminar por los pasillos de los auspiciadores en una conferencia y encontrar aquel producto que viene a resolver los problemas de ese momento, o aquél libro que viene a contestar las preguntas que tengo acerca de un tema.
Para esto recomiendo que tengas un presupuesto para gastar en cosas misceláneas por anticipado. No quieres llegar a una conferencia y no tener la posibilidad de comprar el libro o la grabación que necesitas. Otra idea sería utilizar una aplicación que te permita escanear los códigos de barra de estos productos para después añadirlos a tu lista de cosas deseadas y comprarlas posteriormente cuando tengas el presupuesto para ello.
La aplicación de Amazon me deja escanear una gran variedad de productos y añadirlos a mi lista personal. Aún así lo más importante es que puedas establecer relaciones con las personas que vinieron a la conferencia como recursos complementarios. Recuerda que el organizador de la conferencia ha puesto un gran esfuerzo en identificar e invitar a cada auspiciador. Con certeza esa compañía o persona se alínea con los objetivos de la conferencia.
6. Diviértete
Me gusta el dicho que dice: “Trabaja mucho y diviértete mucho más.” Una conferencia se supone debe ser un tiempo para aprender en un ambiente de diversión sano. La diversión estimula tu cerebro y te proporciona recesos necesarios para continuar aprendiendo.
Lo que yo hago es que utilizo mi calendario para planificar no solo las sesiones, sino también los tiempos de esparcimiento. Tus comidas, tu tiempo para hacer ejercicio y asistir a las actividades sociales de la conferencia son igualmente importantes.
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