3 razones para abrazar las innovaciones de Dios

3 razones para abrazar las innovaciones de Dios

E

l Señor Jesucristo fue muy innovador. Confrontó el conformismo religioso e introdujo nuevas prácticas y conceptos en la vida religiosa de su época. Se podría incluso decir que introdujo todo un revolucionario movimiento que dividió la historia en un antes y un después.

El capítulo nueve del evangelio de Mateo trata sobre algunas de las innovaciones de Jesús. Esto se encuentra en Mateo 9:14-17. El verso 17 concluye diciendo:

Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan.

Mateo 9:17b

No me había percatado antes que la metáfora que Jesús usa de los odres nuevos estaba en el contexto de una pregunta sobre el ayuno. Los discípulos de Juan le preguntan a Jesús por qué es que ni él ni sus discípulos ayunan. Esto solamente lo hubiesen podido notar si le hubiesen estado siguiendo por un prolongado período de tiempo para poder darse cuenta.

Les pareció curioso que Jesús no siguiera las prácticas religiosas convencionales. Se esperaba de ellos que ayunaran, pero además, que respetaran todas las normas del Sabbath, que se comportaran decentemente en el templo, que odiaran a los samaritanos por ser de ‘otra’ religión. En fin, que se amoldaran a lo normal y a lo establecido. Pero Jesús tenía una visión diferente de las cosas. Como si anduviese mirando una realidad alternativa o una realidad virtual que aún no existía en el mundo real.

Él retó las ideas preconcebidas de lo que era vivir para Dios y, aún así, Dios le respaldaba, y la gente le seguía (Mateo 9:8: «Al ver esto, la multitud se llenó de temor, y glorificó a Dios por haber dado tal autoridad a los mortales»). El respaldo de Dios a pesar de no cumplir con la reglas religiosas sorprendía constantemente a sus seguidores. Por eso debemos considerar estas 3 razones para abrazar las innovaciones de Dios.

1. Las innovaciones de Dios se manifiestan en el tiempo de Dios

El reto de preservar lo esencial -la misericordia- por encima de lo no esencial -el sacrificio- (Mateo 9:13 citando a Oséas 6:6), lleva a Jesús a ofrecer tres respuestas:

  1. Primer, el dice que llegaría un día cuando él no estaría con sus discípulos y entonces ayunaríamos. No se si por el hecho de que era fácil regresar a las prácticas establecidas o porque el ayuno se haría más necesario cuando él no estuviera. En todo caso, hay un tiempo para la manifestación de lo nuevo de Dios.
  2.  La segunda y la tercera respuesta son similares, pero no iguales. Él dijo que no se podía remendar un vestido viejo con un parche de tela nueva ya que el parche de tela nueva se iba a encoger y terminar de halar la tela vieja hasta dañarla. Esto significa que lo viejo solo le pone parches a lo viejo. Los métodos religiosos de la tradición necesita reforzar las cosas viejas para poder preservar su status quo. Sin embargo, al final solamente te quedas con un vestido viejo todo remendado.
  3. Por último, dijo que el vino nuevo no se pone en odres viejos sino que se pone en odres nuevos. Dos cosas más se pueden aprender al respecto

2. Las innovaciones de Dios rompen con las estructuras religiosas antiguas

A Dios no le importó deshacerse del tabernáculo del desierto, o destruir la serpiente de bronce, o acabar con el primer templo, ni el segundo, ni el tercero -el cuál por cierto Jesús profetizó que sería destruido y por lo cual lo culparon de sacrílego. No le importó que cesaran los sacrificios de machos cabríos y los oficios sacerdotales milenarios. Por el contrario, estas cosas cedieron a la novedad de un sacrificio único, absoluto, y eterno.

3. Las innovaciones de Dios requieren estructuras religiosas nuevas

Dios accedió a que el pueblo escogiese un rey, se agradó en que David trajera instrumentos musicales de los pueblos aledaños e instituyera la adoración cantada de los levitas. Dejó que el nuevo tabernáculo consistiera de una sola cámara -todo el tabernáculo era el lugar santísimo, se complació cuando David quiso hacerle un templo y dejó que Salomón lo construyera.

En fin, la Biblia está llena de cosas nuevas inspiradas y creadas por Dios (Isaías 43:19) que necesitaron nuevas estructuras, nuevas expresiones y nuevas prácticas. Dios es innovador.

Jesús fue innovador. Jesús estaba formando los odres nuevos para poder derramar el vino nuevo, y esto lo hizo con el ejemplo.

Solamente en este capítulo 9 de Mateo, Jesús

  1. Perdonó pecados -considerado una blasfemia
  2. Sanó al paralítico
  3. Reclutó a un publicano -algo mal visto socialmente, como si se estuviese rebajando moralmente
  4. Dejó de ayunar
  5. Sanó a una mujer impura por sus hemorragias
  6. Resucitó a una niña
  7. Le devolvió la vista a dos ciegos
  8. Liberó a un endemoniado mudo y este comenzó a hablar
  9. Enseñó en las sinagogas de todos los pueblos y aldeas -mismo modelo que Pablo utilizara después, por cierto
  10. Sanó toda enfermedad y toda dolencia, y
  11. Oró por ayudantes porque el trabajo restante era descomunal

Lo que Jesús estaba haciendo era tan innovador en teología y en práctica que «la multitud se maravillaba y decía: «Jamás se ha visto nada igual en Israel»» (Mateo 9:33b).

Hay novedades de Dios para hoy. Es tiempo de dejar a un lado los temores a lo novedoso, dejar de ponerle parchos viejos a sistemas viejos, y abrazar las innovaciones de hoy para alcanzar el mundo de hoy.

Necesitamos que en nuestros tiempos, lo novedoso se afirme sobre lo que es permanente. Que la misericordia triunfe sobre los sacrificios. En esto, necesitamos ser más como Jesús.

Y tú, ¿puedes dejar de lado la tradición para seguir las novedades de Dios? ¿Puedes dejar de ponerle parchos a las prácticas viejas y crear nuevas?

Comparte este artículo

Vladimir Lugo

Tecnología que libera el poder de tu misión.

Artículos relacionados

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.