3 tendencias de las nuevas tecnologías que debemos seguir

3 tendencias de las nuevas tecnologías que debemos seguir

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ás de setenta mil profesionales se reúnen en esta magna cita para actualizar sus habilidades técnicas y entender la dirección de la tecnología en los años venideros. Se trata de Oracle Openworld y JavaOne, en la ciudad de San Francisco. La sensación de estar allí es tan abrumadora que casi se pueden mirar en el aire a las neuronas conectándose con los electrones.

Tal vez pienses que estoy exagerando, pero la realidad no está muy distante. Un artículo publicado por el Wall Street Journal1 relata cómo un padre ha instalado un dispositivo en el cuerpo de su hijo diabético para monitorearle cada cinco minutos los niveles de glucosa en la sangre. El aparato envía la información a un reloj inteligente en la muñeca del niño que se conecta a un servidor por Internet y envía alertas de texto al teléfono móvil del papá. No me refiero a algo sacado de las caricaturas de Dick Tracy de los 1940’s2. Esta es la realidad de hoy: la tecnología estará en todas partes.

¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tupresencia?

Salmos 139:7

¿Hacia dónde se dirige la tecnología? ¿Cuál es la nueva ola? Estas son las 3 tendencias de las nuyevas tecnologías que debemos seguir.

La Internet de la Cosas

Del inglés, Internet of Things o IoT, tiene la premisa de que todo va a estar en la red. Miles de desarrolladores alrededor del mundo están ideando maneras de conectar toda clase de aparatos más allá de computadoras y celulares. La lista incluye el carro y la casa, monitores de salud, sensores para hacer ejercicio, busca mascotas, electrodomésticos y hasta ropa y accesorios de moda.

Un escenario posible sería que tu perro se acerque al plato de comida y la bolsa le avise que ya se está acabando, cuando manejes cerca del supermercado tu corbata vibre y te anuncie con un mensaje de voz que debes parar; entonces tu teléfono te alerta que tienes suficiente saldo en tu cuenta; y una vez allí, tu refrigeradora se da cuenta de que estás cerca de los lácteos y te avisa que de paso compres leche. ¡Lo siento mucho por las esposas, pero van a perder este trabajo!

La Gran Data

Del inglés, Big Data, tiene la premisa de que todo va a generar data. El paso de la era análoga a la era digital ha generado una cantidad enorme de data. Para tener una idea a grosso modo, en los últimos catorce años se ha producido cien veces más información que toda la información producida desde las pinturas rupestres y el nacimiento del lenguaje en Mesopotamia, incluyendo todo documento o libro escrito hasta el 20023.

De la data a la inteligencia
De la data a la Inteligencia, por Intel Corporation

La Internet de las Cosas va a transformar esto una vez más. Intel denomina el fenómeno que estamos por experimentar el Big Bang de la data. El crecimiento anual estimado es de un 650%. La importancia de esto radica en que la data construye información y de la información se deriva inteligencia. Es por eso que muchas compañías están desarrollando plataformas que puedan analizar la información literalmente a la velocidad del pensamiento y de la luz.

El plato de tu perro sabrá sus hábitos de consumo mientras que el supermercado sabrá la marca de comida que le gusta y te dará ofertas especiales para que pruebes otro tipo de leche u otros productos del mismo fabricante. Ya vemos algo de esto pero espera ver mucho más. En cuanto a predecir los hábitos de consumo de las esposas, bueno, un poco más difícil, pero ahora cada vez menos imposible.

La Nube

Del inglés, the Cloud, tiene la premisa de que todo va a estar disponible pero no importa dónde. ¿A qué me refiero con esto? Para poder soportar las nuevas demandas de almacenamiento y procesamiento de la información se necesita de una poderosa infraestructura tecnológica. Pero de la misma manera en que no necesitamos tener nuestro propio generador de electricidad en casa, no necesitaremos tener toda esta infraestructura en el patio.

Bienvenido a la era de la computación como servicio de pago por uso, como el agua, el gas, la electricidad y en un futuro no muy lejano, la nube. La nube es lo que ha permitido que muchas aplicaciones complejas se puedan hacer desde un teléfono inteligente, el cual funciona como una puerta de entrada. Finalmente se cumplirá la profecía de mi esposa, “te la pasas en la nube.”

Fuera de todo buen humor, esto tiene implicaciones teológicas y ministeriales muy serias que el liderazgo de la Iglesia alrededor del mundo debe considerar:

  1. Si el refrigerador podrá saber cuándo visitamos el supermercado, entonces que Dios pueda saberlo no suena tan imposible; la Internet de las Cosas será ubicua pero no omnipresente.
  2. El supermercado no podrá saber los pensamientos y las intenciones del corazón; la Gran Data podrá discernir nuestros patrones de comportamiento pero no es omnisciente.
  3. El proveedor de servicios nos dejará disfrutar un poder computacional sinigual el cual podremos acceder con aparatos cada vez más simples y pequeños pero no podrá salvarnos; la Nube será poderosa pero no omnipotente.

El desarrollo tecnológico humano definitivamente estira nuestra comprensión de las capacidades de Dios y la conciencia tecnológica de las nuevas generaciones puede ser utilizada como gancho para alcanzarles con el evangelio de una teología revisada a la luz de lo que me inclino a llamar ‘la tecnología de Dios.’ Este trabajo reflexivo aún está pendiente.

Cuando revisamos el estado de la iglesia en cuestiones de tecnología, estamos atrasados. Nuestra agilidad de adopción es muy baja. Continuamos tratando a los medios con mentalidad de púlpito. No nos preocupamos por recopilar la data correcta para filtrarla por la crítica del analista para construir información y derivar inteligencia. Con todo esto, hemos dejado que el continente digital crezca sin mucha presencia del evangelio. Obvio que esto es una generalización. Hay por supuesto excepciones y estas son las que deberíamos estudiar para imitar.

Tenemos que abrir los ojos y transformar nuestra mente. Que el Espíritu Santo nos dirija a pensar y a actuar para mover a la iglesia de la era análoga a la digital y alcanzar a la nueva generación. No toda tecnología será apropiada para el progreso del evangelio, pero tenemos que desarrollar los mecanismos de selección y responder oportunamente.

Desde ya deberíamos estar pensando creativamente para ver cómo la Internet de las Cosas, la Gran Data y la Nube pueden fortalecer nuestras labores ministeriales. Hay mucho trabajo por delante. Ahora sí que la ola está alta pero los surfistas son pocos.

Y tú, ¿estás explorando nuevos horizontes para aplicar las nuevas tecnologías al ministerio? ¿Conoces de algún ministerio que lo está haciendo?


  1. Linebaugh, Kate, Citizen Hackers Tinker with Medical Devices. The Wall Street Journal, 09/27/2014.
  2. Wikipedia, Dick Tracy, [http://es.wikipedia.org/wiki/Dick_Tracy]. Accedido por última vez 10/03/2014.
  3. Lindeman, Todd y Brian Vastag, Rise of the Digital Information Age, The Washington Post, 02/11/2011 [http://goo.gl/uhQahO]. Accedido por última vez 10/03/2014.

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Vladimir Lugo

Tecnología que libera el poder de tu misión.

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