5 efectos negativos de la tecnología en la familia

5 efectos negativos de la tecnología en la familia

N

uestra hija tenía apenas doce años cuando le compramos su primer teléfono celular. Se lo entregamos el día de su cumpleaños. Cuando abrió el paquete, sus ojos se iluminaron como si hubiese ganado el mundo en un instante.

Al transcurrir de los días, le dijo a mi esposa: “Ya sé por qué me regalaron un celular.” Mi esposa esperó su explicación. “Porque así pueden venir a buscarme tarde a la escuela cada vez que quieran.” No pudimos decirle que esa conclusión no fuese cierta.

Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.

Proverbios 22:6

La seguridad de nuestros hijos es primordial. Por un lado, debemos proveer un ambiente de afirmación que elimine toda experiencia de abandono. En este sentido, el teléfono celular te puede ayudar a brindarle la confianza de que siempre estarás allí para ellos. Por otro lado, al tratar de proveer ese ambiente de seguridad, la tecnología podría convertirse en un arma de doble filo que termine exponiendo a nuestros hijos a situaciones de alienación, desconexión y hasta de peligro.

Por eso necesitamos estar preparados. Al identificar estos 5 efectos negativos de la tecnología en la familia podrás extender la seguridad del hogar a la tecnología que rodea a tu familia y aplicar correctivos a tiempo con efectos a largo plazo.

Aislamiento

Este es el efecto más inmediato y evidente de la tecnología en la familia. Es desafortunado, pero nos sentamos alrededor de la mesa para comer y cada miembro está en el celular, o mirando la novela en el televisor, o incluso leyendo la prensa en línea. Esto reduce el tiempo de calidad que la familia puede tener cuando estamos juntos.

Debo darle crédito a mi esposa por esto: El tiempo de la comida juntos es un santuario. Las únicas tecnologías permitidas en la cena son aquellas que tienen una relación directa con la comida (platos, cubiertos, vasos y servilletas). Por lo demás, es tiempo de conversar y disfrutar de la compañía mutua.

¿Qué podemos hacer?

  1. Establezcamos un tiempo definido para compartir en familia. El tiempo de la comida puede ser un buen tiempo, pero cada familia es distinta.
  2. Pongamos límites claros. Llena la frase: “No se permiten aparatos electrónicos de ningún tipo durante ___________,” y sé firme para cumplirla. No sabotees tus propios límites. Sé tú el ejemplo para tus hijos.
  3. No permitas que tus hijos se encierren en sus cuartos con los aparatos electrónicos. Si quieren usarlos, que sea a la luz pública de los espacios abiertos de casa.

Analfabetismo

Aunque las estadísticas cambian todo el tiempo, la percepción general es que estamos leyendo menos que las generaciones anteriores. Las diversiones electrónicas a veces se culpan de esta tendencia. Esto ha creado una especie de analfabetismo funcional, es decir, la gente sabe leer, pero no lo hace.

Utiliza la tecnología para regresar a la lectura en familia. Con el incremento en número de aplicaciones de apoyo, con certeza encontrarás aplicaciones para leer. Hay aplicaciones de libros electrónicos para adultos y niños. Hay otras que te permiten llevar una bitácora de lo leído. Y aún otras que controlan el tiempo de juego a cambio de tiempo de lectura.

¿Qué podemos hacer?

  1. Investiga cuáles aplicaciones pudieran ser útiles para tu situación particular. Puedes escribirme una nota aparte si quieres conocer mis sugerencias.
  2. Lean la Biblia o algún otro libro juntos, por lo menos una vez a la semana. Dense tiempo para discutir y comentar sobre lo leído.
  3. Pongámonos una meta familiar y otra meta personal de lectura anual. Sólo las metas se relacionan con los logros.

Adicciones

Tanto los padres como los hijos podemos caer en una serie de adicciones mediadas por la tecnología. La tecnología móvil puede causar comportamientos compulsivos como tener que revisar el correo electrónico o las notificaciones de redes sociales cada 30 segundos. Los juegos de video también están diseñados para ser altamente adictivos; siempre faltará poco para subir al siguiente nivel.

Instruye al niño en el uso correcto de la tecnología, y aun en su vejez tendrá una relación saludable con ella. Si enfrentas adicción, ten una intervención con intención.

¿Qué podemos hacer?

  1. Si tienes un problema de adicción a la tecnología en la familia, reconozcan su problema y busquen ayuda. Conversen al respecto.
  2. Lo digo en serio. Como en todo caso de adicciones, necesitan someterte a un proceso de desintoxicación. Tomen un tiempo determinado para ausentarte de sus aparatos electrónicos.
  3. Váyanse de vacaciones. Lleven consigo lo mínimo necesario y plantéense un porcentaje de tiempo comprometido a pasarla bien juntos.

Ansiedades

La inmediatez del acceso a la información puede crear ansiedad de la ignorancia, temor a perderse de algo importante, o angustia por la separación. Esto genera una infusión innecesaria de estrés a nuestro andar cotidiano.

De niño acostumbrábamos a decir cuando se presentaba una situación difícil: “úntate mantequilla”. La idea era que, si algo o alguien trataba de atraparte y estabas untado de mantequilla, eso iba a resbalar. No hemos aprendido a soltar o dejar ir, o a despojarnos de algunas de estas cosas que nos causan ansiedad para que te resbalen.

¿Qué podemos hacer?

  1. Cuando perciban esta ansiedad, piensen y comuniquen aquellas cosas que sí causan seguridad para contrarrestarla.
  2. Háganse expertos en la técnica de la mantequilla. Si es algo que está fuera de tu control, déjenlo ir. Si está dentro de su control, entonces tomen control con cabeza fría.
  3. Usen tecnología del ejercicio como remplazo. Salir a dar una caminata juntos o montar en bicicleta en familia es siempre una alternativa que relaja y fortalece los lazos familiares. Pueden usar la tecnología para llevar un registro de sus actividades juntos.

Alteraciones

Las pantallas de todos los tamaños emiten radiaciones de luz azul con efectos negativos. Pueden producir alteraciones del sueño o de la capacidad natural para concentrarnos. Ciertas tecnologías nos pueden empujar a las multitareas (multitasking), lo cual no nos permite que cada cosa quede bien hecha y diluye nuestra capacidad de atención.

A fin de cuentas, la tecnología inanimada no puede ser responsable por nuestra vida desanimada. La familia, pero en especial los padres, necesitamos tomar control sobre el uso de la tecnología y poner límites claros, de tiempo, de contenido, y de moral.

¿Qué podemos hacer?

  1. El tiempo de dormir es el otro santuario. No utilicen su celular en la cama.
  2. Realicen actividades alternativas, la lectura es una buena, pero también pintar o dibujar, orar y meditar son actividades que favorecen el descanso y el sueño.
  3. Instalen aplicaciones en los aparatos electrónicos que disminuyen las emisiones de luz azul o ajustarlos para el tiempo nocturno.

Identificar estos efectos negativos de la tecnología en la familia y tomar acciones para minimizarlos nos permitirá tener familias más fuertes y saludables.

Y tú, ¿has visto estos efectos de la tecnología en tu familia? ¿Puedes escribir dos o tres acciones que vas a tomar para corregirlos?

Comparte este artículo

Vladimir Lugo

Tecnología que libera el poder de tu misión.

Artículos relacionados

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.