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eter Pan fue el niño que nunca quiso crecer. En el país de Nunca Jamás, la fantasía de quedarse niño y ver la vida como un cuento mágico es deseable. Sin embargo, en el mundo real, la inmadurez trae consecuencias irreparables.Relaciones rotas, sufrimientos innecesarios, decisiones erradas, y una tendencia hacia el deterioro, son las marcas reales de la inmadurez. Esto le puede pasar a tus programas de tecnología si no tienes un plan de madurez.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.
1 Corintios 13:11
Tu capacidad tecnológica necesita madurar. Existen muchos modelos de madurez tecnológica disponibles. Una búsqueda de la frase “Modelo de madurez tecnológica” en Google retorna más de medio millón de resultados. Cada modelo adapta los principios de la madurez a una industria en particular o a una empresa humana común.
Ningún modelo se había adaptado a la madurez de las tecnologías ministeriales hasta la publicación de Cibermadurez: 7 pasos para que las tecnologías ministeriales den mucho fruto. Los siguientes 5 principios para que tu capacidad tecnológica madure son un extracto del libro. Disponible en Amazon.
El principio de substitución
La madurez se alcanza reemplazando alternativas de crecimiento donde hay actitudes negativas. Es vivir con aspiraciones. La mejor manera de madurar es sustituyendo cosas que haces en el presente por cosas típicas de la siguiente etapa de madurez.
Por lo general hacemos un mejor trabajo adoptando lo nuevo que dejando ir lo viejo. La substitución te permite, por ejemplo, utilizar tu sitio web y sistema de correo electrónico como modo primordial de comunicación para substituir los 10-15 minutos de anuncios durante el servicio de adoración. Otra idea podría ser pre-grabar los anuncios en un video, haciendo que los ministerios piensen con anticipación lo que quieren comunicar.
El principio de transformación
La madurez busca cambiar el comportamiento humano en su interacción con el ambiente. La tecnología es una de las maneras principales que el ser humano utiliza en su interacción con el mundo material, de allí que la tecnología sea tan transformadora.
Cuando adoptamos un modelo nuevo y cesamos un modelo viejo hay repercusiones en las demás áreas de la tecnología. Las personas tienen que cambiar sus hábitos, los sistemas se tienen que rediseñar, los procesos y las políticas ajustar. Los equipos se dan de baja y nuevos aparecen en la escena. Siguiendo con el ejemplo anterior, tal vez se necesite un sistema de mercadeo por correo electrónico en lugar de instalar micrófonos en los pasillos.
El principio de vitalización
La madurez vivifica. Dar vida es una característica exclusiva de los seres vivientes. La tecnología en sí misma no tiene esta capacidad de producir vida, aunque sí de promoverla, protegerla y prolongarla. Por eso la tecnología puede ser un agente vital.
Es obvio que la tecnología funciona como agente vital en casos de tecnología de la salud: un marcapaso, un aparato de medir la presión arterial o un respirador mantienen la vida. En tu ministerio también habrá tecnología esencial. Es tu labor identificar de qué manera la tecnología en tu ministerio cumple una labor vital.
El principio de reproductibilidad
La madurez tiene como propósito la reproducción, dar fruto de carácter, de cantidad y de calidad. Las tecnologías deben crear mecanismos que inviten la capacidad creativa, la multiplicación y la excelencia en las funciones del ministerio.
Puede que sea obvio en nuestra mente, pero no tan obvio en nuestra práctica. A veces nos quedamos casados con tecnologías ineficientes, que limitan nuestra capacidad reproductiva. Ciertas tecnologías facilitan la reproductibilidad mediante la colaboración, la comunicación y el trabajo en equipo y otras tecnologías de productividad.
El principio de espiritualidad
La madurez es dirigida por el Espíritu Santo y tiene propósitos espirituales. La espiritualidad ha sido siempre mediada por la tecnología desde los antiguos tiempos bíblicos hasta nuestro presente. La madurez tecnológica puede facilitar y fomentar la madurez espiritual para ayudarte en tu devoción, hallar tu propósito en la vida, tu llamado, tu vocación y tu servicio al prójimo.
Existen varias aplicaciones móviles, por ejemplo, que pueden dirigir tu crecimiento espiritual, adherirte a ciertas disciplinas espirituales como la oración, la lectura y reflexión de la Biblia, instruirte en las doctrinas de la fe cristiana, y hasta conectarte con grupos de contabilidad en áreas de tentación o debilidades.
Estos principios no son los principios de toda tecnología. La tecnología en sí misma no puede ser espiritual, por ejemplo. Los principios aplican a todo modelo de madurez, de manera que la madurez tecnológica puede incorporarlos.
Los cinco principios forman una jerarquía que va desde la base de la substitución hasta la cúspide de la espiritualidad. La substitución produce transformación. La transformación produce vitalización. La vitalización produce reproductibilidad. Y la reproductibilidad produce espiritualidad.
Piensa en esto por un momento: ¿es posible llegar a ser una persona madura sin substitución? En esto consiste inicialmente el arrepentimiento, en substituir el enfoque de tu vida para dejar de estar centrada en ti mismo y comenzar a centrarla en Jesucristo.
Pues bien, lo mismo sucede con la madurez de la tecnología. Puedes centrar tus esfuerzos en la tecnología misma o los puedes centrar alrededor de la misión de Jesucristo. A fin de cuentas, el enfoque lo es todo porque si ves a dónde vas, vas a dónde ves. Si cambias el enfoque hacia la vida espiritual, irás en pos de ella.
Deseo que incorpores estos principios en tu práctica tecnológica y que los aproveches. Por favor continua la conversación. Comenta este artículo en el blog y en las redes sociales. Si no sabes qué decir, puedes comenzar por responder:
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